Viajar a veces es un trámite, otras es un placer. Por eso los que amamos a nuestras mascotas a veces las dejamos con alguien que las cuide y otras veces nos las llevamos con nosotros. Compartir juntos un paseo en coche o en moto puede ser algo inigualable. Al principio a todos nos cuesta hacer kilómetros sin parar, pero cuando nos acostumbramos no hay quien nos pare. En coche todo es más fácil, un transportín atado con el cinturón de seguridad, o un pequeño cinturón con arnés para mascotas. Pero y los moteros de pro? Quienes me conocen saben que llevo dos implantes de titanio, que las motos nos gustan pero que somos sobre ellas seres de lo más vulnerables, por eso este post va dedicado a los moteros inseparables de sus mascotas.
Anclados en la parte trasera...
Sobre el depósito...
A remolque...
O los más glamourosos, en sidecar...
Muy guapos, como papá y mamá, pero también seguros.
Como veis, al margen de la estética hay un montón de modelos en lo que lo importante es que todos vayamos cómodos y seguros, si podemos contemplar el paisaje mejor! Y hoy que ya es noche de viernes, que no llueve y huele a primavera ya podemos comenzar a preparar esa excursión sobre dos ruedas.