Un par de historias curiosas que nos llegan una vez más a través de la red, esta vez relacionadas con la alimentación: las historias de Toby y Holly.
Este es Toby, un perro británico que pasa demasiado tiempo solo en casa. En la foto le vemos delante del dispensador de comida que el mismo activa a través de una palanca. El mecanismo para él es más o menos así, su inteligencia le permite llegar a entender eso. Sin embargo lo que hace realmente Toby cuando activa la palanca es enviar un mensaje a su cuenta de Tweeter y ese mensaje es el que activa el dispensador... No está mal... pero claro... qué sucede si un amigo aburrido se entretiene enviando Tweets a su cuenta?.. Pues que el dueño de Toby ha tenido que limitar esos mensajes.
Ahora Toby no pasa hambre a lo largo de las ausencias de su dueño y tampoco está comiendo galletas todo el día... ah! como curiosidad y para que conste cada vez que se alimenta su dueño recibe una foto :)
Ahora Toby no pasa hambre a lo largo de las ausencias de su dueño y tampoco está comiendo galletas todo el día... ah! como curiosidad y para que conste cada vez que se alimenta su dueño recibe una foto :)
A Holly le pudieron las galletas y desde Mayo tiene que ir a la piscina y hacerse unos largos porque tiene que bajar de los ocho kilos. A sus trece años el sobrepeso ha puesto su vida en peligro y su dueña no ha dudado en tomar medidas drásticas, y es que Holly cuando no va a la piscina se pasa la vida viendo la televisión. En el estudio esperamos ansiosas que pierda los tres kilos que le sobran y podamos compartirlo con vosotros.
