Yo desconozco una forma mejor de pasar el tiempo que con quienes nos hacen felices, los que queremos, ya sean amigos, familia, mascotas. No vale la pena diferenciar, todo ser resume en que compartir el tiempo con ellos nos gusta y nos hace sentir bien. Por eso la sola idea de poder asistir a clases de yoga con mi mascota me parece lo más natural. No espero que todo el mundo piense como yo, todos podemos decidir, pero si hacemos footing juntos, si salimos de paseo por qué no podemos relajarnos mientras hacemos ejercicios y escuchamos música.
Hace ya unos años que la instructora de yoga Suzi Teitelman pudo comprobar como iba cambiando el comportamiento de su perro a medida que la acompañaba a sus clases. Se relajaba con los ejercicios y estaba mas tranquilo.
Hace ya unos años que la instructora de yoga Suzi Teitelman pudo comprobar como iba cambiando el comportamiento de su perro a medida que la acompañaba a sus clases. Se relajaba con los ejercicios y estaba mas tranquilo.

En estas clases de Doga (Dog + Yoga) se combinan posturas y ejercicios de flexibilidad, meditación y respiración. Esto hace que dueños y perros se relajen y se ayuden mutuamente. Estas clases varían dependiendo del tamaño y peso del perro.
Está comprobado que al acabar una de estas sesiones nos sentimos más cerca de nuestro perro a la vez que mejora nuestra circulación, disminuye nuestra presión arterial, nos relajamos y nos socializamos.
Por lo que pasemos un buen rato juntos y aprendamos que: Yoga es unión entre nosotros y conexión hacia la vida.
Está comprobado que al acabar una de estas sesiones nos sentimos más cerca de nuestro perro a la vez que mejora nuestra circulación, disminuye nuestra presión arterial, nos relajamos y nos socializamos.
Por lo que pasemos un buen rato juntos y aprendamos que: Yoga es unión entre nosotros y conexión hacia la vida.